miércoles, 16 de diciembre de 2015

BUENOS HÁBITOS



TEXTO BÍBLICO: Éxodo: 19: 5-6 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardaréis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

INTRODUCCIÓN
Hábitos: Modo especial de proceder o conducirse, adquirido por repetición de actos iguales o semejantes originado por tendencias instintivas.

DESARROLLO
Para cambiar los malos hábitos debemos de sujetarnos a la disciplina de vida que Dios nos demanda. Doblegar nuestra vida y traer todos nuestros hábitos ante la presencia del Espíritu Santo para que el poder transformador de Dios provea la capacidad de lograr todos los cambios.
LA OBEDIENCIA ES LA PUERTA PARA LOS CAMBIOS
1-    Obediencia  a Dios: 1 Pedro: 1:14-16
El sistema transformador establecido por Dios requiere obediencia incondicional y su fin es la transferencia del carácter de Dios en nosotros. Jesús, su hijo, puso en práctica este principio con el objetivo primero de agradar al Padre y después mostrarnos el camino a seguir en la tierra. La obediencia debe de convertirse en un estilo de vida, ya que no debe de ser manipulada por sentimientos o circunstancias. Los malos hábitos conducen al fracaso y le permiten al reino de las tinieblas tomar ventajas sobre la gente. La desobediencia es pecado y se vuelve un hábito destructivo. El poder que resucitó a Cristo de entre los muertos, es capaz de transformar maravillosamente nuestra vida.
2-    Oración: 1 Tesalonicenses 5:17 = cuando nos acercamos más y más a Dios comenzamos a experimentar su poderosa influencia (es la forma en que otros afectan nuestra vida) aprovechando esta práctica divina. Los hábitos se adquieren por repetición de actos iguales. El hábito de orar continuamente se puede desarrollar estando dispuestos a satisfacer a Dios y no a nuestra carne, los resultados son grandiosos, podremos disfrutar de la presencia íntima del Espíritu Santo y esto traerá los beneficios que Dios ha prometido en su palabra. Alguien dijo: mucha oración, mucho poder. Poca oración, poco poder. Nada de oración, nada de poder.
3-    Estudiar la palabra de Dios: Salmos 119:105 = El salmista confirma la importancia, la necesidad y la bendición de estudiar la palabra de Dios. la palabra de Dios muestra el camino correcto, destruyendo todo hábito torcido. Es muy duro caminar por una senda torcida y más triste aún es darse cuenta cuando ya la vida se está acabando. El manual de Dios para adquirir hábitos eternos es la Biblia. ¿Con qué anhelo debo de estudiar la palabra de Dios? Proverbios 2:4
Si usted supiera que muy cerca de donde usted se encuentra está enterrado un gran tesoro ¿Qué haría? ¿Cuál sería su reacción? Así de emocionante es escudriñar el gran tesoro eterno de la palabra de Dios. Debemos hacerlo con mucho anhelo y determinación.
CONCLUSIÓN
Los hábitos son las columnas de nuestro carácter y son el reflejo de nuestra personalidad. Los hábitos destructivos llevan al fracaso, por eso hay que identificarlos y sustituirlos por valores eternos. Los malos hábitos son la causa de muchos fracasos, y los buenos hábitos son la causa de muchos éxitos en la vida de los triunfadores.

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