TEMA: EL POTENCIAL Y LA HABILIDAD
TEXTO: GN 12: 1-3 Y RM 4: 17-22
INTRODUCCIÓN: Una semilla antes de germinar, es solo la promesa de un árbol o planta. Debemos de estar convencidos de que cada individuo llega a este mundo con un depósito de potencial para ser desarrollado sin importar el ambiente externo en el cual existe. Cada individuo cual sea su edad y no importa las circunstancias, esa persona puede transformarse y cambiar para llegar a ser todo aquello que Dios lo diseñó para que fuera. Pero gran cantidad de personas son conformistas y son un mero producto de su ambiente, permitiéndose ser víctimas de las opiniones de los demás y de las evaluaciones, del análisis humano.
Usted y yo tenemos la habilidad de llevar a cabo todo lo que demanda cada uno de los propósitos que Dios le ha asignado. La liberación de su potencial no depende de Dios, sino de usted.
I. La Palabra es una semilla. Job 22:28, Pr 18:21. La Palabra cuando usted la suelta, la pronuncia viene a ser una semilla que cae a tierra y tiene que germinar, crecerá y producirá frutos y comerás de él; muchas veces expresamos malas palabras, estas no son palabras vulgares, sino toda palabra que no proviene de fe, y por esas palabras Dios te juzgará, Ef 4:29, Tito 1:15-16, por lo general somos productos o fruto de lo hablamos. Tus palabras activan el bien de Dios o el mal del enemigo,
Pr 6:2
II. El potencial: Es la capacidad con el cual hemos sido dotados, este tremendo potencial que a usted y a mí nos ha sido dado, está cerrado en nuestro interior, usted y yo tenemos la habilidad para cambiar nuestra actitud y nuestro ambiente interior, hasta que seamos favorables para lograr que la semilla de nuestro potencial germine.
III. La habilidad: Es poner en práctica, actuar o trabajar todo aquello que Dios ha puesto dentro de nosotros. Dijo un pensador: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”, contiene una verdad que debería ser guardada y atesorada porque las tumbas están llenas de hombres y mujeres que nunca llegaron a ser grandes porque no asumieron la RESPONSABILIDAD sobre sus habilidades. La muerte, en su forma más sencilla, es el exterminio del potencial. El relato bíblico de la creación establece que cada semilla tiene en sí, el potencial para producir según su género, Gn 1: 11-12. Toda la creación posee la habilidad escondida para llegar a ser todo aquello que debe ser, Gn 1: 27-28. Cuando Adán abortó la visión que Dios había puesto en su corazón y desobedeció las instrucciones de su hacedor, cambió las vidas de la raza humana. Rm 5:12-17. Es por lo tanto, imperativo que usted y yo rehusemos abandonar este planeta sin antes dar a luz esos sueños, ideas, visiones e inventos que lleva dentro del vientre de su fe. En este instante Róbele a la tumba el tesoro que usted trae. Debemos luchar por dar lo mejor a Dios y a la sociedad.
Rm 8: 18-19
TEXTO: GN 12: 1-3 Y RM 4: 17-22
INTRODUCCIÓN: Una semilla antes de germinar, es solo la promesa de un árbol o planta. Debemos de estar convencidos de que cada individuo llega a este mundo con un depósito de potencial para ser desarrollado sin importar el ambiente externo en el cual existe. Cada individuo cual sea su edad y no importa las circunstancias, esa persona puede transformarse y cambiar para llegar a ser todo aquello que Dios lo diseñó para que fuera. Pero gran cantidad de personas son conformistas y son un mero producto de su ambiente, permitiéndose ser víctimas de las opiniones de los demás y de las evaluaciones, del análisis humano.
Usted y yo tenemos la habilidad de llevar a cabo todo lo que demanda cada uno de los propósitos que Dios le ha asignado. La liberación de su potencial no depende de Dios, sino de usted.
I. La Palabra es una semilla. Job 22:28, Pr 18:21. La Palabra cuando usted la suelta, la pronuncia viene a ser una semilla que cae a tierra y tiene que germinar, crecerá y producirá frutos y comerás de él; muchas veces expresamos malas palabras, estas no son palabras vulgares, sino toda palabra que no proviene de fe, y por esas palabras Dios te juzgará, Ef 4:29, Tito 1:15-16, por lo general somos productos o fruto de lo hablamos. Tus palabras activan el bien de Dios o el mal del enemigo,
Pr 6:2
II. El potencial: Es la capacidad con el cual hemos sido dotados, este tremendo potencial que a usted y a mí nos ha sido dado, está cerrado en nuestro interior, usted y yo tenemos la habilidad para cambiar nuestra actitud y nuestro ambiente interior, hasta que seamos favorables para lograr que la semilla de nuestro potencial germine.
III. La habilidad: Es poner en práctica, actuar o trabajar todo aquello que Dios ha puesto dentro de nosotros. Dijo un pensador: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”, contiene una verdad que debería ser guardada y atesorada porque las tumbas están llenas de hombres y mujeres que nunca llegaron a ser grandes porque no asumieron la RESPONSABILIDAD sobre sus habilidades. La muerte, en su forma más sencilla, es el exterminio del potencial. El relato bíblico de la creación establece que cada semilla tiene en sí, el potencial para producir según su género, Gn 1: 11-12. Toda la creación posee la habilidad escondida para llegar a ser todo aquello que debe ser, Gn 1: 27-28. Cuando Adán abortó la visión que Dios había puesto en su corazón y desobedeció las instrucciones de su hacedor, cambió las vidas de la raza humana. Rm 5:12-17. Es por lo tanto, imperativo que usted y yo rehusemos abandonar este planeta sin antes dar a luz esos sueños, ideas, visiones e inventos que lleva dentro del vientre de su fe. En este instante Róbele a la tumba el tesoro que usted trae. Debemos luchar por dar lo mejor a Dios y a la sociedad.
Rm 8: 18-19
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